Hace mucho tiempo, cuando la gente me criticaba, me decían que algo estaba mal, que no era lo correcto o que tenía que hacerlo de otra manera; no mentiré, me deprimía, me sentía mal. Después de un tiempo, que el vacío se hacía más intenso, que mi vida se tornaba monótona, que todos a mi alrededor eran felices por cómo la llevaba menos yo, me di cuenta de que algo iba mal.
Cuando muera que pasará? estará “dios” preguntándote o juzgándote por lo que hiciste mal? No lo creo, estoy seguro de que no es así, y si es así, se que hasta podré refutarle su propia palabra, para qué nos dan la vida? Para seguir a los demás? Para conformarnos con el día a día? Para llenarnos de santidad y al final no hacer nada con ella? Mentiras, blasfemias, falacia, como quieras llamarlo.
Yo me di cuenta de que mientras el tiempo pasa, mientras tú estás leyendo esto y yo escribiéndolo, pudiera estar visitando otro lugar, conociendo a alguien interesante, aprendiendo algo nuevo, disfrutando de un placer de la vida, paseándome por algún lado y que la gente me mire mal por no seguir al grupo.
¿Al final quiénes sobresalen? Los locos, a los que nadie les cree, los que experimentan, los que viven. Vivir no es simplemente dormir, despertar, comer, reproducirte. Eso se llama existir, vivir es otra cosa, vivir es dejar de comer, o comer de mas, dejar de dormir, o dormir de más, caminar de más, vestirte como te provoque, no como le provoque a los demás, o como lo haga todo el mundo, vivir es llevar la contraria, hacer lo que nadie espera que hagas, hacer lo que la sociedad no quiere que hagas. Los científicos más importantes, físicos, filósofos, atletas; siempre fueron catalogados de locos, traidores a dios, peligrosos, bizarros, anormales.
¿Qué tiene de interesante algo típico, que se repite, que siempre es lo mismo? Nada. Absolutamente nada, en el momento en el que el negro comienza a ser blanco, que comienza a dejar de seguir un patrón, es allí cuando comienza a ser interesante.
Yo y la gente con la que me gusta rodearme es así, todos diferentes a mí, viajan, saben algo que yo no sé, han hecho algo que yo quiero hacer, tienen un talento el cual yo no tengo. Esa es la gente que me gusta, que me parece interesante, la gente que deja de seguir la línea, que me sorprende, que me enorgullece.
No sé tú, pero yo desde que decidí vivir mi vida al máximo, desde que dejé de llorar para reír, que deje de estar callado para hablar de más y desde que dejé de existir para vivir; desde ese momento soy feliz.
No espero que me recuerdes como alguien bueno, que tuvo una linda familia, que estudió mucho y fue responsable. Quiero que me recuerdes como el loco que sabe más que tu, que vivió cosas que te gustaría saber y vivirlas tú mismo, como el loco al que criticas pero desearías haber sido, que desearías haberte cruzado, como al loco que siempre que estuviste con él, quería hacer otra cosa, quería aprender algo nuevo. Prefiero ser loco a estar cuerdo, prefiero vivir a existir. Y sobre todo, prefiero hacer las cosas con valor a dejar de hacerlas por miedo.
Prefiero besar a no hacerlo, prefiero abrazar a no hacer nada, prefiero correr que caminar, prefiero gritar a callar, prefiero soñar a conformarme, prefiero llevarte la contraria a seguirte. Prefiero ser el loco al que siempre recuerden a ser el cuerdo al que no recuerdo.
Mientras tú lees esto, yo ya lo escribí, mientras tu me odias, yo disfruto de tu odio, mientras tú me criticas desearías con todo tu ser haber sido yo. Mientras vivas con miedo jamás serás feliz. Lee un libro, grita, viaja, conoce, besa, abraza, odia, ama, desprecia, aprecia; pero siempre hazlo con confianza, nunca te equivocas, siempre aprendes. Y si no te equivocas, es que todavía hay cosas que no sabes.
Deja de hacer lo que los demás quieren que hagas, no sigas un camino, abre otro tu mismo, no abras la misma puerta dos veces, y sobre todo, nunca dejes de vivir, siempre hay algo que aprender, cada día es una nueva vida, una nueva oportunidad y si no me crees, pregúntale al que está muerto.
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